Mueve tu cucu

Primer intento.

Hace unos 11 o 12 años me anoté en un gimnasio con una amiga.

Fuimos el primer día, muy bien, cargadas de energía, muy jóvenes.

Fuimos el segundo día, ya pensando que hacía calor, mucha charla, poco ejercicio.

Tercer día, me subí a la cinta para correr, el botón de frenado no funcionaba, quedé en un rulo interminable pensando que jamás iba a poder bajarme. Me desenchufaron la máquina y quedé bastante bien parada, dando algunos tumbos hasta recuperar el equilibrio.

Desde ese momento decidimos que lo mejor era pasar las tardes tomando mate y comiendo galletas con mermelada de ciruela.

Segundo intento.

Hace unos 3 o 4 años. Me anoté sola.

Fui el primero día. Primero y último.

El personaje que me armó la rutina no paraba de pegar gritos, no se si el exceso de músculos le requería la descarga vocal o simplemente era su modo de andar, pero resultaba insoportable cada vez que entonaba VAMOS 5 MAS, CON FUERZA, ARRIBA ESA COLA.

Dejame de joder, dejame la cola tranquila.

Tercer intento.

Primeros días de diciembre. Después de dar mil vueltas desde abril, tomé el impulso y me anoté. Rompiendo todos mis records, al día de la fecha sigo asistiendo de 3 a 4 veces por semana, un logro!

Hay unos personajes muy lindos, los cuales fuimos apodando. Está Galdys Florimonti que tiene una cantidad de músculos preocupante y la voz muy finita. Está Adriana Aguirre, que va, hace dos boludeces, habla con los jóvenes y se va divina sin transpirar una gota. A veces va Wally (el de buscando a Wally), que me da mucha ternura, con unos anteojos gigantes de 3 cm de grosor y sus pantaloncitos verdes.

Y después está repleto de chicos que levantan mucho pero mucho peso, que las espaldas son del tamaño de un portón de taller mecánico y que se aman muchísimo a si mismos.

Yo pertenezco a la minoría de flacuchos que andamos con pesitas de un kilo transpirando como puercos, mas cerca de Wally que de Gladys, obviamente. Dejando los bofes en la bicicleta para entrar en calor, odiando los abdominales cortitos pero chocha redescubriendo músculos que estaban olvidados por ahí.

Por ahora así estamos, los mantengo al tanto.