Miradas

El domingo me fui a tomar una fanta a un bar. Me senté cerca de una ventana y me puse a ver para la calle. 
Al lado del bar había una heladería con un banquito de esos que había en las plazas, pintadito de blanco. 
Apareció una pareja. Tendrian no menos de 80 y se sentaron con sus vasitos.
Ella tenía gustos de agua. 
Los de el parecían cremas. 
Ella apenas llegaba con la punta de los pies al piso, la falda a la rodilla y una blusa blanca con flores turquesa. 
El un náutico cremita y una camisa de manga corta verde clarita.
Entre cucharadas hablaban. En realidad ella hablaba y el la escuchaba.
A el se le terminó el helado y después de tirar el vasito la miró.  
Ella seguía entre cucharadas y charla, concentrada en alguna historia y el la miraba.
Cuando dio la última cucharada levantó la mirada. Y en ese instante creo que se detuvo el tiempo.
Se sonrieron,  el la besó, le dio la mano y ella lo ayudo a levantarse. 
Se fueron caminando despacito tomados de la mano.
Eso es lo que busco.  Alguien que haga que se detenga el tiempo. 

Gracias por la música

Ayer venía escuchando música como siempre y me detuve en una canción pensando.
Si bien sabemos que mucho influye el estado de animo,  eso no quita que podamos clavarnos un bajonero estando en la cresta de la ola.

Pero lo que me pasa mucho con las canciones es que, asi como con los perfumes,  las relaciono a lugares o personas y eso hace que después ante momentos poco felices, me cueste reacomodarlas.

Quien no se encontró tarareando un tema bien pedorro meloso chorreando grasa, a fuerza de tener que escuharlo una y otra vez por esas cosas que una hace cuando se enamora? 
Y ese placer de abrir un disco de Aretha y encontrar filtrado el de Arjona??? A mi me pasó.

Pero ayer, mientras volvia a casa escuché una canción que dediqué en mi momento de mayor enamoramiento, y por primera vez pude sentir que ya volvia a ser mia y no de ella.

Asi que amigos,  solo es cuestión de tiempo. Podemos seguir con nuestras canciones que después de todo,  siempre fueron nuestras!

Cohelo y otras yerbas

Aca se puso lluviosa la tarde y viste que cuando te agarra la lluvia con las defensas bajas, todo se puede poner mas gris.
Pero a pesar de eso y de todo,  le ponemos el pecho a las balas.
Y pensando un poco en eso que tanto se habla de desear algo con todas las fuerzas,  pedir a tal o cual, prender velas, visitar brujas,  tiracartas o abusar de sahumerios de procedencia dudosa, me acorde de Cohelo.

Este turro nos hizo creer que haciendo mucha fuerza y deseandolo otro tanto,  lo que queremos se cumple. Pero.... y si hay alguien deseando lo opuesto?  Eh!? Eh!?
Juan y Maria quieren comprarse un auto. Juan lo quiere rojo y Maria amarillo... que onda? Cohelo les da uno naranja?

Se las dejo picando.
Y vos, si vos, Alquimista..... yo quiero uno azul.

Perdon doctora Queen

El lunes pasado me desperté con la garganta en una mano y el cuerpo afiebrado. Sin mucho más que pensar llamé al médico de la obra social.
A las dos horas suena el portero, como si de esa tocada dependiera su vida:

Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing
- Quién es?
- Médico
- Bajo
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing
- Si?
- SE ESCUCHO? MEDICO!
- Si ya escuché, bajo.

Bajo y me encuentro a una mujer rubia de naturalidad dudosa. Un camperón hasta las rodillas, los pelos al estilo "hoy viajé en tornado" y refregándose las manos.
- Para quien es el medico?
- Para mi
- Ah bueno, tenes mejor aspecto que yo. Disculpame pero con este día de mierda, a la mañana se me dio vuelta el paraguas y terminé con toda la espalda empapada. Porque vos me ves con este camperón, pero esta basura no es impermeable, mirá tocame, tocame
- Si, si, veo que no es impermeable
- Pero vení, tocame la espalda.
- Bueno, bueno

Ya estábamos en el ascensor, mientras me agarraba la mano para que le toque la espalda empapada.Llegamos al departamento.
- Bueno, que sentís? que te pasa?
- Dolor de garganta, me arde todo el cuerpo, estoy con fiebre
- Abrí la boca, a ver?.... Ah pero siiiii, tenes anginas nena, como no te va a doler?
- Bueno, no sabía
- Traeme el carnet, tenes amoxidal?
- Es probable, igual tengo que comprar seguro
- Bueno, te hago ya las recetas, pero perdoname que esté con esta facha pero no sabés lo que fue, toda empapada y mirame los pelos, un desastre. Este día de mierda.
- Si, veo que tuviste una mañana complicada.
Me pegó una mirada que pensé que me iba a mandar a la mierda, pero acotó

- Me gusta que me tutees, siempre me tratan de usted. Sos buena onda, como dicen mis hijos. Bueno, comé algo, vos comés?
- Si, suelo comer
- Jajajaja me haces reír  Come y tomate el amoxidal. Ahora baja y abrime que sigo, con este día de mierda. Decí que estoy con el chofer que me lleva, sino, imaginate cómo tendría el pelo.

Se fue, y me quedé con una sensación de culpa espantosa.