8.18.2015

Un cortado, en jarrito

A veces las esperas me llevan a un lugar "mientras tanto". Y quizás subestime esos tiempos que pueden pasar de muertos a instantes que disfruto.
Escaparme del mundo, donde nadie me espera y donde puedo sentirme única.
Y miro otra mesa y veo que pasa. Que piden. Y escucho hablar de una página web y me acuerdo que la mía quedó colgada una vez mas. Pero tampoco me despierta hoy un mínimo de interés activarla.
En otra mesa una señora habla con su amiga Magda por teléfono.
De fondo suena La vie en rose y pienso que podría volver a ver la peli de Piaff.
Un bombón, la espuma del café y un sobre de azúcar.
Revuelvo el bolso y no encuentro lapicera, el mozo me presta una. Y aca estoy, escribiendo sobre que?. Un café, gente y Piaff.
Y yo? Acá dejando pasar el tiempo para seguir con lo que viene. Para completar el día de los "tengo que hacer" sin dar mucho lugar a pensar.
En otra mesa alguien espera. Y alguien llega.
Y yo que espero? Cierto.... tiempo.
Y si me salgo de lo esperado? Y si pago y salgo a caminar?
Quizás pueda entrar a esa librería que siempre miro de pasada. Quizás pueda comprar otra edición del Principito.
O puedo quedarme acá, apurando el café a sorbos y ver que pasa.
Quién sabe? Quizás hoy es el día en el que pase lo inesperado.

5.22.2015

Bailemos



El cantautor invitaba, antes de una canción de amor, a levantarse, a mirar a la persona que en el teatro te había gustado, que te acerques, le tiendas la mano y la invites a bailar. Que te pierdas entre la multitud, que busques el espacio en un pasillo y hagas de esa canción, TU canción y que las hadas hagan lo suyo.

Quizás si pudiéramos dejarnos llevar por ese instante, por la sensación que recorre el cuerpo un segundo y la dejáramos salir y no pensar tanto en el después, las cosas serían más simples.

Me quedo con eso, con ese impulso, esperando el momento y que las hadas hagan el resto.