Ayer venía escuchando música como siempre y me detuve en una canción pensando.
Si bien sabemos que mucho influye el estado de animo, eso no quita que podamos clavarnos un bajonero estando en la cresta de la ola.
Pero lo que me pasa mucho con las canciones es que, asi como con los perfumes, las relaciono a lugares o personas y eso hace que después ante momentos poco felices, me cueste reacomodarlas.
Quien no se encontró tarareando un tema bien pedorro meloso chorreando grasa, a fuerza de tener que escuharlo una y otra vez por esas cosas que una hace cuando se enamora?
Y ese placer de abrir un disco de Aretha y encontrar filtrado el de Arjona??? A mi me pasó.
Pero ayer, mientras volvia a casa escuché una canción que dediqué en mi momento de mayor enamoramiento, y por primera vez pude sentir que ya volvia a ser mia y no de ella.
Asi que amigos, solo es cuestión de tiempo. Podemos seguir con nuestras canciones que después de todo, siempre fueron nuestras!
