1.20.2011

El negro Mateo


Hay momentos bisagra. Esos que cuando miras para tras decís….. ¿y si no hacia eso?
Bueno, hace algunos años, tuve uno de esos momentos.

Fui a pasear al tigre con unas amigas, un día hermoso de sol, aire lindo, la primavera a flor de piel.
Llegamos al mercado de frutos, caminamos cuatro o cinco pasos y se cruza por delante nuestro una bola peluda de unos 15 centímetros de alto con patas….. Acto seguido, las tres acariciando un perro cachorrón, que regalaba besos a lo loco.
Se nos acercó una mujer de un puesto y nos dijo, que pobrecito, estaba ahí solito, que no lo podían tener, que sería maravilloso si lo adoptábamos.

-          Lo llevamos?
-          A mi me cuelgan – dije yo – pero podemos probar, de última a alguien seguro se lo podemos dar.
-          Sale!

Ahí no más terminamos el paseo por el Tigre.
Metimos a la bola peluda en el auto y nos fuimos a Escobar, a buscar apoyo familiar.
Mi tía me vio entrar con eso y se empezó a reír. El tío le dio relleno de empanadas (lo cual hizo que el perro después volviera tirandose pedos todo el viaje) y me alentaron a que lo lleve a casa.

Cerca del peaje de Pacheco lo bauticé Mateo. No se por qué, pinto así.

Llegamos a casa con una estrategia pensada…. Poner cara de pena, mostrar lo adorable que parecía el cachorro y llorar mucho y muy fuerte si había una negativa.

Mamá: ay Dios mío que vamos a hacer con este perrito?
Yo: quedárnoslo?
Mamá: pero hija, como vamos a hacer con dos perros acá.
Yo: yo me ocupo de Mateo
Mamá: se llama Mateo??
Yo: lindo no?

Idas y vueltas, mas idas y mas vueltas, momentos tensos, dudas, lágrimas y sonrisas, el perro se quedó en casa.

Esta bola negra fue creciendo y creciendo y se transformó en el perro mas psicótico del universo.
Se le empezaban a poner los ojos rojos y se le soltaba la cadena.
Este enviado del demonio saltaba arriba del techo de fibra de vidrio del patio, gritaba, se estrellaba contra las paredes, volvía  a gritar y le tenía pánico a la escalera, había que subirlo y bajarlo a upa. ¿Saben lo que es hacerle upa a un perro que te muerde las orejas y patalea en una escalera con curva? Es para el record Guinness!!!!!!!

Para que deje de saltar al techo, armamos un cerramiento de alambre…….. se creen que el perro dejó de saltar???.... no…… el perro mordía los alambres y seguía saltando como un barra brava.

Obviamente consultamos con el veterinario
-         Que es lo que podemos hacer para que se calme?
-         Este perro, si lo trasladamos al terreno humano, sería como esas personas que entran al Borda, están un tiempo internadas, salen y después vuelven a internarse.
-         Claro, pero es un perro, ¿Qué hacemos?
-         Probemos con un tratamiento homeopático y que salga con otros perros a pasear, necesita descargar energía.

Nos contactamos con un chico que paseaba perros por ahí, Pablo. Cada vez que se lo llevaba veíamos como iba saltando sobre el lomo de los otros perros, golpeándose contra las paredes y recibiendo mordiscones.
Los crucé una vuelta por Juan B Justo. Pablo trataba de cruzar la avenida; los perros normales caminaban y Mateo iba con las garras contra el asfalto a la rastra. No funcionó.

Probamos con el tratamiento homeopático, gotas y más gotas, chorros y litros de homeopatía. No funcionó.

Nos turnábamos para dormir con el, para que no se estrellara contra las puertas de casa y rompiera los vidrios. No funcionó.

Después de algunos meses, largos meses, nos reunimos como grupo familiar y tomamos la decisión entre llantos y ojeras: el perro se va al campo de Eduardo en Santa Rosa.

Emprendimos el viaje con mamá y Mateo. Traten de imaginar, Panamericana, tráfico, un perro saltando en el asiento de atrás ladrando como un maricon, dándose la cabeza contra la ventanilla y cada tanto, tratando de tirarse sobre el volante. Es un milagro que hoy estemos vivas.
Llegamos al campo, apareció por la huella el casero en bicicleta. Agarró a Mateo de la correa y arrancó.
Empezó a trotar, nosotras lloramos y el muy turro jamás miro para atrás.



1.16.2011

60, te queremos!!!




Este domingo me fui de paseo a Escobar a visitar a los tios.

Las opciones de viaje eran el Chevallier, o el 60. De un tiempo a esta parte le están haciendo una fama horrible a Monsa y sus vehículos en estado dudoso, pero como nos quedaba mejor la parada, nos aventuramos con Rober a esperarlo en Larralde. 
Obviamente frenó el lechero que tarda cerca de 3 horas, y por detrás de este se escapó el semi rápido. Quedamos con cara de "que hacemos?" y el chofer del lechero se apiadó y nos dijo:
- Suban que lo alcanzamos

Después de unos semáforos en rojo le dimos alcance en Puente Saavedra. 
La verdad que el viaje fue muy bueno, era uno de los coches nuevos, con aire fresco y butacas nuevas, duritas, pero nuevas.
Llegamos joya, un día muy lindo, calor, pileta, sol, nubes, truenos, SALGAN DE LA PILETA A VER SI CAEN RAYOS, viento huracanado, lluvia, fresco, ravioles con tuco y frutillas con azúcar.

Se nos vino al final del día y fuimos en el gasolerito azul a tomar el Chevallier, porque parece que es "el mejor colectivo sin dudas. Una vez que te subís al Chevallier, no te queres subir nunca mas al 60"

Llegamos justito, según lo que nos habían informado, para tomar el último. 
Ya cuando sacamos el boleto nos avisaron que en realidad el diferencial ya no venía...... pero no importa, tomamos el otro.
La cola ya nos hacía notar que, salvo que el colectivo fuera de dos pisos, no llegábamos a sentarnos.... pero bueh. Si a eso le sumamos que ya venia con gente desde Campana...... olvidate!
No importa, nos subimos......... y acá empezó uno de los mejores viajes que viví.

Quedamos parados a la altura de la maquina expendedora de boletos. Atrás nuestro se subió una chica con un bebé en brazos, así que le dejamos paso para que vaya en busca de algún gentil humano que le diera el asiento. En el primer asiento había dos señoras, que ya se venian peleando:
- Mire señora, yo acá tengo mi carnet que acredita que soy discapacitada, así que le voy a pedir que por favor no me hable así.
- Que me importa a mi vieja, no me hables más.
- No me falte el respeto, porque yo soy una discapacitada y usted también, porque la obesidad es una discapacidad.....
- Callate vieja, no me importa nada lo que me decís, no me rompas las pelotas.
- Voy a llamar al 911
- Pero llama a quien quieras, a mi que me importa.

El colectivo arrancó y la señora que afirmaba mientras sacudía su carnet, que era discapacitada nos empezó a hablar:
- Yo me iba a tomar el tren, pero me dijeron, señora en el tren le van a robar todos los bolsos, mejor vaya y tomese el Chevallier. Imaginate que voy hasta Once, me iban a robar todo. Así que me vine a tomar al Chevallier. Chicos, no se hagan nunca viejos, ni discapacitados....... No fumen, no tomen, no choquen.
Porque yo vengo de visitar a mi mama, por lo menos la pude ver, la vi bien, desde agosto que no la venia a ver.

Yo miraba el techo y Rober creo que estaba buscando la palanca de salida de emergencia, o eso era lo que aparentaba su expresión. 

En ese momento la señora nos pidió que le sostengamos dos bolsos, porque se iba a tomar un ibuprofeno. Rober tenia su mochila, mas una canasta con un oso Panda adentro (de la señora) y yo tenia mi mochila, mas la Byebag, mas el bolso matero de la señora, que estaba buscando en ooooootro de sus bolsos la botella de litro y medio de agua, para tomarse el ibuprofeno, porque era discapacitada.....

Se bajó gente, nos fuimos un poco mas atrás para evitar la charla. Subió gente, bajó gente y subió gente..... hicimos cadena de gritos buscando a un tal Hugo que tenia que bajarse en la 197, pero al final le avisamos muy pronto y quedo parado ahí con nosotros. Ahí no mas yo me senté.
Por un momento perdí el hilo de lo que pasaba, pero enganché este comentario:
- Como dice joven? yo soy una discapacitada, y en el año 1986 cuando salió la ley de transporte para los discapacitados yo saque este carnet.
- Bueno señora, entonces no se queje, esta ahí sentada.

Y a centímetros de esa charla se sentía....:
- Este me deja en el camino de Morón?
- Usted va a Morón?
- No, al Camino de Morón.
- Pero mire que este no es el 60.
- Bueno, pero me bajo en la 197 y tomo el 15
- No le conviene bajar en la 202?
- No, dejala que se ubica mejor en la 197, y ahí se lo toma mas vacío.
- Claro, porque el 15 viene de Pilar no?
- Si, pero va a Moron?
- No, al Camino de Moron.
- Bueno, entonces se baja en la 197?
- Si, si.

Y volviendo a la otra charla....:
-........ Querido, si te vas a sentar llevate el bolso.
- Señora, no me voy a sentar, me bajo en la próxima.
- Yo soy discapacitada, no me dejes acá los bolsos.
- Señora, me bajo ahora, no me voy a sentar.
- Hace media hora que te estas riendo de mi....... sabes como los huelo yo a los de Patti? Estos son de Skinner....
- Estoy podrido de los Paty señora, prefiero los panchos yo. 
- Si los militares no pudieron conmigo, no van a poder los de Patti.
- Uh, me parece que en el termo tiene vino, no agua.
- Saludos, a todos los nazis de Don Torcuato..... los huelo a los de Patti yo, sabes como los huelo??

Y ahí ya estábamos los dos a las carcajadas, lamentando no tener una filmadora para registrar todo eso y mostrarles a los tíos "Que una vez que te subís al Chevallier, no querés tomarte nunca mas el 60"